domingo, 13 de junio de 2010

"-No ibas a dejar que lo hiciera por las buenas. Me daba cuenta. Yo no deseaba hacerlo, creía que me moriría si lo hacía, pero sabía que si no te convencía de que ya no te amaba, habrías tardado muy poco en acabar con tu vida humana. Tenía la esperanza de que la retomarías si pensabas que me había marchado.

-Una ruptura limpia-susurré a través de los labios inmóviles. [...]

[...]-Pero ¿Cómo pudiste creerme? Después de las miles de veces que te dije lo mucho que te amaba, ¿cómo pudo una simple palabra romper tu fe en mí?

Yo no contesté. Estaba demasiado paralizada para darle forma a una respuesta racional.

-Vi en tus ojos que de verdad creías que ya no te quería. La idea más absurda, más ridícula, ¡cómo si hubiera alguna manera de que yo pudiera existir sin necesitarte!"(Luna Nueva, 518-519)

No hay comentarios:

Publicar un comentario